¡Hola lectores!

Hoy vengo a hablar de un tema que me parece fascinante: el neuromarketing.

La revolución del mundo online ha cambiado la forma con la que interactuamos con el mundo. De ese mismo modo, el marketing digital ha dado un vuelco a la manera con la que, los que nos dedicamos a esto, realizamos nuestro trabajo. Por eso me apasiona tanto mi día a día, porque está en constante cambio.

El neuromarketing es la tendencia publicitaria que combina acciones de marketing con el análisis de las emociones, la atención prestada y los recuerdos que retiene el cerebro después de ver un anuncio publicitario. De esta manera, podremos obtener una gran cantidad de información de la reacción de los consumidores para optimizar la eficacia de la publicidad e incrementar las ventas de nuestra empresa.

Básicamente que, gracias al neuromarketing, podremos hacer campañas personalizadas con una alta tasa de éxito, porque sabremos lo que le gusta al público objetivo. Sé que ahora mismo te acaba de empezar a gustar este tema tanto como a mí.

Si a esto le sumamos el big data y la compra programática de publicidad, tenemos la base del marketing actual. No es poca cosa, ¿verdad?

Gracias a datos como la localización, el historial de compras o las cosas que nos gustan en Facebook (mi último like fue a un grupo de rock muy famoso, ¿adivináis a cuál?), la compra programática de publicidad es sumamente efectiva, porque la conversión que vamos a conseguir será mucho más alta que si dependiésemos del alcance orgánico.

Sabemos casi todo de nuestro target y, gracias al big data, podemos analizar toda esa cantidad de información. Hay que tener en cuenta también que nuestro target es ahora quien decide cómo quiere que nos comuniquemos con él, qué canales quiere usar para poder ser impactado y además puede decidir cuándo quiere que cortemos la relación con él. Antes, todas estas decisiones pertenecían a la empresa, pero ahora los poderes se han invertido.

Para que terminéis de enamoraros del neuromarketing, os voy a explicar algunas técnicas:

  • Eye-tracking: esta tecnología nos permite saber qué es lo que está mirando una persona y el tiempo que pasa mirando a ese punto, así podremos saber qué le llama la atención.
  • EEG o electroencefalografía: consiste en monitorizar los impulsos eléctricos del cerebro.
  • Priming: es un fenómeno psicológico por el cual el individuo reacciona a un estímulo en función de estímulos anteriores. Por ejemplo, si vemos fotos de un batido, hay muchas probabilidades de que nos apetezca un batido.
  • Codificación facial: el rostro es el espejo del alma y gracias a la codificación facial podemos analizar las expresiones y así saber qué emoción está sintiendo la persona.
  • GSR o respuesta galvánica de la piel: ¡esta es la base del polígrafo! Consiste en medir la conducción de la piel y saber cómo está reaccionando el individuo a la publicidad que le estamos mostrando.

¿Qué os ha parecido? ¿Os fascina tanto como a mí? Déjame en los comentarios lo que opinas de esto, y si quieres, charlamos.

Más y mejor en próximas entradas. 

Fdo: Inbound Man. SHAM de Omega Digital.

 

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